miércoles, 6 de julio de 2016

GALAXIAS

Durante la mayor parte de nuestra historia, los seres humanos sólo pudimos observar las galaxias como unas manchas difusas en el cielo nocturno. Sin embargo, hoy sabemos que son enormes agrupaciones de estrellas y nubes de gas, planetas, polvo cósmico, materia oscura y quizá energía oscura, unido todo gravitatoriamente.





Hay cuatro tipos de galaxias:
Elípticas:  tiene el perfil luminoso de una elipse. Contienen una gran población de estrellas viejas y amarillas y algunas estrellas de nueva formación, normalmente tienen poco gas y polvo.  Las galaxias elípticas tienen gran variedad de tamaños, desde gigantes a enanas. Se supone que todas las galaxias elípticas gigantes tienen un agujero negro supermasivo en su centro galáctico.
La Galaxia Elíptica M87
Espirales: Están esencialmente constituidas por dos elementos: un núcleo esférico rodeado de un disco de materia, en el cual aparece una estructura espiral. Hay una gran diversidad de forma, desde un núcleo enorme rodeado de pequeños brazos espirales hasta un núcleo minúsculo con brazos muy largos. Poseen estrellas de todas las edades y todas las masas, así como una gran cantidad de gas y polvo.  En el disco existen brazos más luminosos donde se concentran las estrellas más jóvenes y brillantes. 


Resultado de imagen de Galaxia espiral NGC 1232
Galaxia espiral NGC 1232, situada a 100 millones de años-luz, y
 de un diámetro de cerca de 200 000 años-luz


Irregulares: presentan un aspecto deforme la mayor parte del tiempo, y son muy ricas en gas y polvo. Pueden clasificarse en dos grupos.

En primer lugar, las galaxias que tienen un aspecto irregular, pero cuya distribución de materia es en realidad muy regular como, por ejemplo, las Nubes de Magallanes. Éstas están consideradas hoy como espirales que no consiguieron acabar su formación.
El segundo tipo es el de las galaxias verdaderamente irregulares, tanto desde el punto de vista visual como desde el reparto de materia. Esta irregularidad puede tener diversos orígenes, como una fuerte actividad en el núcleo, o bien una colisión pasada con otra galaxia.
Resultado de imagen de La Gran Nube de Magallanes,
 La Gran Nube de Magallanes, una galaxia irregular situada a 160.000 años-luz 
de nosotros y cerca de 30.000 años-luz de diámetro.