Las
tres especies más populares de canguro son: el canguro
rojo, el gris oriental y el gris occidental, todos ellos pertenecientes al
continente de Oceanía.
Canguro rojo
Canguro gris oriental
Cangur gris occidental
Canguro gris oriental
Cangur gris occidental
Los
canguros pueden alcanzar los tres metros de longitud y mediante su cola que les
sirve de apoyo, equilibrio y hasta como una tercera pata, logran dar grandes
saltos a increíbles velocidades. Gracias a esta habilidad gastan sólo una
pequeña parte de la energía que necesitarían si se trasladaran de otra manera.
De igual manera sus patas son muy grandes y fuertes.
Se
desplazan a una velocidad de 20 a 25 km/h; cuando necesitan rapidez a
distancias cortas logran llegar a 70 km/h y mantienen la velocidad de 40 Km/h durante dos kilómetros.
Sus amplias orejas son independientes, es decir, pueden moverlas a distinta orientación al mismo tiempo. Las hembras contienen la bolsa marsupial para llevar y proteger a sus pequeñas crías.
Sus amplias orejas son independientes, es decir, pueden moverlas a distinta orientación al mismo tiempo. Las hembras contienen la bolsa marsupial para llevar y proteger a sus pequeñas crías.
Se
alimentan principalmente de pasto y raíces, son exclusivamente herbívoros.
Viven
en grupos que pueden tener de 30 a 50 individuos. Ante cualquier señal de peligro, huyen, ya que
son animales tímidos, pero cuando se enfrentan a alguna amenaza, se vuelven
agresivos y utilizan una uña corva y muy afilada ubicada en sus patas
posteriores, con las que pueden herir gravemente a la presa, acompañado de su
singular salto para arrojar poderosas patadas.
El desarrollo embrionario es muy breve, ya que las crías nacen cuando están en las primeras fases de su desarrollo. Así, una hembra de canguro adulta pare -tras un mes de gestación- una cría que pesa menos de 1g. Al nacer, la cría va desde el canal del parto hasta la zona de los pezones (dentro de la bolsa marsupial), avanzando mediante movimientos que recuerdan a los utilizados en natación. A pesar de ser ciega, se aferra a un pezón y permanece unida a él durante uno o dos meses, hasta que se le desarrollan las mandíbulas y es capaz de abrir la boca para soltarse. Después de unos 190 días, el bebé canguro es lo suficientemente grande y desarrollado para hacer su aparición, saca solo su cabeza durante unas semanas, hasta que finalmente se siente lo suficientemente seguro como para salir por completo.
El desarrollo embrionario es muy breve, ya que las crías nacen cuando están en las primeras fases de su desarrollo. Así, una hembra de canguro adulta pare -tras un mes de gestación- una cría que pesa menos de 1g. Al nacer, la cría va desde el canal del parto hasta la zona de los pezones (dentro de la bolsa marsupial), avanzando mediante movimientos que recuerdan a los utilizados en natación. A pesar de ser ciega, se aferra a un pezón y permanece unida a él durante uno o dos meses, hasta que se le desarrollan las mandíbulas y es capaz de abrir la boca para soltarse. Después de unos 190 días, el bebé canguro es lo suficientemente grande y desarrollado para hacer su aparición, saca solo su cabeza durante unas semanas, hasta que finalmente se siente lo suficientemente seguro como para salir por completo.
A partir de entonces, pasa cada vez más tiempo en el mundo
exterior y, finalmente, después de unos 235 días, sale de la bolsa por última
vez.
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